Satira comica en verso, que trata de las divinidades griegas y su entorno.
La misma se desarrolla en un acto con una duración aproximada de 90 minutos, y en ella, en tono de humor sátiro, se da un repaso a la vida de los dioses del Olimpo y cada uno de sus secretos más escondidos. Así podemos ver como las divinidades no son felices en su mundo idílico y tratan de mezclarse con los humanos para conseguir aquello que un dios no puede sonseguir; "ser mortal, ser justo, bueno y sobre todo feliz".
La obra es una apuesta de su autor, Antonio Gutierro, director de Meaxadas; pues a la dificultad del verso, se añade un tema complicdo como es dar esa visión de fiesta y de bacanal, que los dioses griegos mantenían en el Olimpo.
No se busca la carcajada fácil, si no más bien esa risa hacia adentro desmitíficando a unas divinidades, que a veces proporcionan solamente quebraderos de cabeza a los mortales.
En el medio de todo el enredo, se encuentra Doroteo, " médico, humano y mortal" que intenta con la complicidad de Zeus, conseguir de los dioses y las diosas un favor.